22 de septiembre de 2007

¿Puede un pez ser el padre de un champiñón?

Yo una vez tuve un champiñón; era bastante feo, pequeño y molesto la verdad. Decidió aparecer en la planta del pie (de ahí que el médico le bautizara como papiloma) y, durante el tiempo que vivió en mí fue bastante incordio, para qué vamos a negarlo. Pero me da miedo que mi mala experiencia me lleve a cometer un "honguicidio" y haga que mi pez tenga una depresión...
Empecemos por el principio: tengo un pez que se llama "moribundo 2" (algún día explicaré de dónde viene el nombre, es una triste historia) y que ha pasado de ser negro, a ser negro con un trozo blanco en la cabeza.
Según la chica de la tienda de peces le ha salido un hongo y, sin pestañear, me ha dado un medicamento que tengo que echar en el agua para que se cure y para evitar que los demás se contagien. Es tan sencillo como eso: unas gotitas durante 5 días y la mancha blanca desaparecerá.
Pero, ¿y si Moribundo no quiere que lo haga?, ¿y si el hongo le hace compañía en una vida tan monótona como la que se tiene que llevar en un acuario?, ¿y si le quiere como a un hijo y si lo mato le entran impulsos suicidas y empieza a darse de cabezazos contra los cristales de la pecera?, ¿y si se enfada por aniquilar a su manchita y la próxima vez que meta la mano me muerde, me contagia su hongo de pez y yo contagio a todo el que esté a mi alrededor, causando una pandemia que acabe con la humanidad?
Es una gran responsabilidad.
He intentado preguntárselo. Me he quedado mirándole y, cuando se ha sentido observado, ha girado la cabeza hacia mí y me ha puesto morritos de piñón, como cuando se lanzan besos al aire. ¿Eso qué significa?: "cúrame, el hongo se está apoderando de mi cerebro y me quiere matar", o "no mates a mi champiñón, el no tiene culpa de haber nacido en el lugar equivocado".
¡¡No sé qué hacer!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡No lo dudes si no quieres quedarte sin peces!. Empieza a echarles las gotitas cuanto antes.... Espero que nos cuentes el final.