25 de noviembre de 2008

Demasiada información.

Menudo chasco me he llevado. Bueno, chasco y cabreo. Os cuento lo que me ha pasado, a ver si es que me he vuelto loca y lo estoy exagerando.
No sé si conocéis la margarina Artua, uno de esos pringues que se usan para desayunar untados en una tostada o para hacer croquetas de jamón que están super ricas... Yo siempre he usado esa, al menos desde que tengo uso de razón (de hecho, casi me hecho a llorar cuando me mudé a Canarias y descubrí que también la vendían allí... ¡¡qué ilusión!!), así que hace un par de meses, cuando ví la última promoción que han sacado pensé "esta es la mía". En teoría era sencillo: enviando tres tapas de aluminio te regalaban un exprimidor (aparato que me viene bastante bien porque el mío está en estado comatoso y al borde de la muerte). De modo que me empapucé a Artua, hice croquetas, brownies y todo lo que se me pasó por la imaginación para poder juntar las tres tapas, y cuando ya las tengo y estoy a punto de mandarlo leo la letra pequeña y pone que hay que enviar "las tres tapas y el tiquet de compra"... ¿¿¡cómo!??
¿Para qué co** quieren el tiquet?, ¿están insinuando que lo he robado?, ¿no se fían de mi honestidad y suponen que la crisis me ha llevado al extremo de arrancar las tapas de alumino en el super y devolver el bote de Artua a la estantería?, ¿o acaso creen que he obligado a una pobre viejecilla a comprármelos, en cuyo caso debería darles igual porque la cuestión es que consiga las tres tapas y no cómo las consiga?
Peor aún, ¿por qué tengo que darles tanta información? No creo que nadie vaya al super a comprar sólo eso, así que si les doy el tiquet podrán saber qué compro, en qué cantidades, cada cuanto tiempo, cómo pago, a qué hora voy al super, en qué día... ¿para qué necesitan tanta información?, ¿pretenden utilizarme como objeto de estudio sin darme nada a cambio? (un triste exprimidor no me parece suficiente pago para tantos datos, la verdad), ¿en qué clase de mundo vivimos? A este paso vamos a tener que mandar un análisis de sangre completo para poder participar en cualquier sorteo... ¡¡no me parece justo!!

18 de noviembre de 2008

2 años ya...

El tiempo pasa rápido y, aunque hoy parezca un día cualquiera, hace exactamente dos años fue, sin duda, el más feliz de mi vida.
Gracias por hacerlo realidad y, sobre todo, por darme el mejor regalo de aniversario que jamás soñé poder tener: nuestra pequeña Ixone creciendo en mi interior.
Te quiero cariño. En lo bueno. En lo malo. Con lluvia. Con sol. Y, sobre todo, en cualquier lugar del mundo. Para siempre.

16 de noviembre de 2008

Reformar o no reformar... he ahí la cuestión.

Finalmente... ¡me compré la casa! Así que ya soy propietaria, ¡cómo mola! El día que firmas las escrituras, te arruinas y te dan las llaves te sientes como raro... al menos a mí me pasó. Vas a tu casa, que aún tiene una pequeña parte de los inquilinos anteriores (en mi caso esa pequeña parte eran pelusas del tamaño de un diplodocus) mirando cada rincón y tratando de imaginar tu vida allí dentro... pero primero hay que pasar por la temida fase de ¡¡¡las reformas!!!
Miedo, mucho miedo. Pero de perdidos al río, qué carajo.
Después de tantear un par de empresas y decidirme por una en concreto (conocidos de mi aita... si es que la confianza da asco... ¡el electricista me conoce desde que era cría!), llega el momento de ponerse serios, poner cara de poquer y, con una mano sobre la tripa y la otra estrujando el ciático a ver si deja de molestar un ratito, hacerles saber que no tienes tiempo para tonterías y que, al menos en tu caso, es estrictamente necesaria una fecha de fin inamovible. Y es que a nadie le gusta cabrear a una embarazada, eso está claro.
Así que te compras la casa, tu casa... y pagas a alguien para que te la destroce... también son ganas la verdad. Si es que parezco masoca. En estas dos últimas semanas me han tirado dos tabiques, han hecho agujeros en las paredes y me han llenado los marcos de las puertas de chorretones de cemento... ¡¡y encima me cobran!! Y ahora "sólo" falta que me levanten el suelo completamente para ponerlo nuevo... vamos, que los vecinos tienen que estar encantados con los nuevos inquilinos... jejejejeje...
Aparte de eso (y de haber visto medio desnudo a uno de los obreros... ¡pero fue sin querer!), todo va bien. Estamos dentro de fechas y, con suerte, en dos semanitas ya estará todo terminado... ¡prometo seguir informando!