24 de abril de 2007

El cumpleaños.

Bueno, pues el día llega a su fin y, después de mucho esperarlo, comienza la cuenta atrás hacia mi próximo cumpleaños... ¡¡¡los 28 están cada vez más cerca!!
Díos mío... 28...
Pero centrémonos, que acabo de cumplir los 27 y tampoco hace falta adelantar acontecimientos.
Ha sido un día guay, lleno de regalitos, sorpresas y velas que soplar; el deseo ya lo he pedido, ahora falta esperar a ver si se cumple.
Eskerrik asko a todos los que os habéis acordado de mi a lo largo del día... prometo que intentaré acordarme también de vuestros cumpleaños.
Ahora toca buscarles sitio a todas las cosas nuevas que tengo y, a partir de mañana, ¡¡empezar a usarlas!!
Y es que, digan lo que digan... ¡¡cumplir años mola!!!

27, 27, 27... ¡¡¡27!!!

¡¡¡¡¡Es mi cumple!!!!!, ¡¡¡¡¡es mi cumple!!!!!, ¡¡¡¡¡es mi cumple!!!!!, ¡¡¡¡¡es mi cumple!!!!!, ¡¡¡¡¡es mi cumple!!!!!, ¡¡¡¡¡es mi cumple!!!!!, ¡¡¡¡¡es mi cumple!!!!!, ¡¡¡¡¡es mi cumple!!!!!, ¡¡¡¡¡es mi cumple!!!!!, ¡¡¡¡¡es mi cumple!!!!!, ¡¡¡¡¡es mi cumple!!!!!, ¡¡¡¡¡es mi cumple!!!!!.

¡¡¡¡¡Regalitos!!!!!, ¡¡¡¡¡regalitos!!!!!, ¡¡¡¡¡regalitos!!!!!, ¡¡¡¡¡regalitos!!!!!, ¡¡¡¡¡regalitos!!!!!, ¡¡¡¡¡regalitos!!!!!, ¡¡¡¡¡regalitos!!!!!, ¡¡¡¡¡regalitos!!!!!, ¡¡¡¡¡regalitos!!!!!, ¡¡¡¡¡regalitos!!!!!.

17 de abril de 2007

¿Mito o realidad? Sea como sea... ¡¡¡¡¡aaaahhhh!!!!!

Ayer me contaron una historia. Parece ser que una mujer tenía una serpiente como mascota. Un día, la serpiente dejó de comer y su dueña empezó a preocuparse. Trató de buscarle otro tipo de alimento que pudiera gustarle más, pero no había manera. Así que decidió llevarla al veterinario, quien le hizo un chequeo completo (¿cómo se le hace eso a una serpiente?) y, tras comprobar que el animalito estaba en buen estado de salud, pidió a la mujer que le contase los hábitos de la serpiente y si había notado algún cambio en ellos.
Empezó a contarle cómo pasaba el día su mascota y le dijo que la única diferencia que había percibido, era que ya no dormía donde antes. El veterinario, intrigado, le pidió más detalles. Por lo visto, la encantadora serpiente dormía habitualmente en la cama de su dueña, enrollada en sus piernas; pero desde hacía unas semanas había empezado a hacerlo a su lado, estirada a lo largo de su espalda.
El veterinario, perplejo por la naturalidad con que la mujer lo contaba, encontró sentido a todo y ordenó a su clienta que se deshiciese del animal en ese mismo instante. La razón era contundente: el animal había dejado de comer y había empezado a dormir a su lado, sencillamente, porque planeaba comérsela.
¿Verdad?, ¿mentira?... ¿por qué no tenía un gato, como cualquier persona normal?

15 de abril de 2007

El Barenevle... ¡¡esta va por ti!!

¡Mi primera compra en internet!

¿Qué les pasa a los gabatxos?, ¿por qué son tan fieras en las manualidades? Tienen cosas que aquí ni sabemos que existen... frustrante, muy frustrante. Pero internet ayuda a unir a las personas y hoy ha hecho de mí una mujer más feliz.
He encontrado (de casualidad, como casi siempre) una página chulísima con un millón de cosas interesantes y después de tirarme de los pelos viendo cosas que siempre he querido tener (y otras de las que desconocía su existencia), Antonio ha sugerido que las podía comprar... y así lo hemos hecho, después de tirarme como una hora eligiendo lo que quería.
Así que ahora queda esperar para ver si todo va en orden, no ponen problemas... ¡¡¡y me llega el pedido!!! Sería un regalo de cumpleaños de lo más guay.

13 de abril de 2007

¿Cómo olvidar a Casimiro?



Aquí va un vídeo por los viejos tiempos. Vale que los Lunnis también molan, pero nada como Casimiro, el monstruo que nos hacía bailar antes de irnos a la cama.

Descongelar o no descongelar... he ahí la cuestión.

No sé qué me pasa. Cada noche es lo mismo. Estoy tirada en el sofá y soy consciente de que tengo que ir a la cocina a sacar comida del congelador para el día siguiente; sé que debo hacerlo... pero algún tipo de fuerza me lo impide. Suelo acercarme al pedazo de frigorífico (de esos que salen en las series americanas, los que son como un armario de grandes y tienen dos puertas, una a cada lado), abrir la puerta del congelador y quedarme mirando atentamente lo que hay dentro... "¿y yo qué sé que voy a querer comer mañana?"; y lo peor es que el 90% de las veces no saco nada, así que al día siguiente me vuelvo loca intentando improvisar algo decente y con la frustración de saber que mi congelador está lleno de cosas con un gran potencial, que posiblemente se estarán riendo a carcajadas mientras gritan "¡nos hemos librado!". ¿Por qué no aprendo?, ¿por qué no soy capaz de descongelar comida el día anterior?... y encima estoy segura de que, a pesar de colocar un cartel gigante en la cocina en el que ponga "DESCONGELA COMIDA PARA MAÑANA", no le haría caso. Porque a veces, de tanto leer una cosa, dejas de tomarla en serio, aún sabiendo que es cierta.

12 de abril de 2007

Cuidadito con el coche, ¿vale?



Ya sé que las vacaciones de Semana Santa han pasado y que estamos todos sanos y salvos, pero cualquier día es bueno para irse a dar una vuelta con el coche... y entrar a formar parte de las tristes estadísticas. Así que, por favor, cuidado con el coche y, sobre todo, PONEOS EL CINTURÓN SIEMPRE. Seamos sensatos.

Quien fuera niño...

11 de abril de 2007

Aupa Athletic!!


El otro día alguien me preguntó sobre el Athletic... hago cosas para todos los gustos. Este mosaico fue un regalo de olentzero para mi aita.

6 de abril de 2007

El baúl de Aruna.



Este es el baúl que hice para una amiga de Antonio, que acababa de tener una niña. Tardamos tanto en quedar con ella, que para cuando se lo dimos la niña ya tenía más de 4 meses... ¡¡¡aún demasiado pequeña para decirme si le gustaba o no!!!

Se venden cosas... por encargo, claro.



Poco a poco iré poniendo fotos de todas las cosas que voy haciendo... pero paciencia, porque son muchas y si paso más horas delante del ordenador terminaré por quedarme con la cara cuadrada. Y el título no era una broma, si alguien está interesado en comprar alguna manualidad que lo diga: están en venta y se pueden personalizar.
De momento aquí va la primera foto.

En serio, si te quieres cortar el pelo más vale que no lo pienses dos veces... simplemente, ¡hazlo!


Aquí estoy yo, con mi nuevo corte de pelo, más fresca que una lechuga y ligera como una pluma. Vale, reconozco que no me fiaba del todo el pequeño ser que manejaba las tijeras a mi alrededor, pero finalmente dio en el clavo y, aunque como buen peluquero no hizo lo que yo le pedí, el resultado fue de lo más satisfactorio. Así que larga vida a esa luminosa peluquería y decirles que... ¡¡¡volveré!!!

El primer día.

Aquí estoy, con mi maridito detrás super emocionado porque voy a tener un blog, y tratando de entender cómo funciona esta cosa. Supongo que me pega, sólo falta aprender a manejarla y hacerse a la idea de que la gente lo va a leer... ¡¡¡puede ser un éxito!!!