31 de agosto de 2007

¡¡Se vende!!

Estoy frustrada. Y mucho. En los últimos meses he oído bastantes veces la pregunta "¿por qué no vendes tus manualidades?", sobre todo desde que he abierto la cuenta de flickr y, aunque siempre contesto educadamente "es que es complicado", lo que realmente estoy pensando es "¡¡porque nadie se ofrece a comprármelas!!".
Yo entiendo que pueda dar pereza encargarle algo a alguien que quizá ni tan siquiera conoces bien y que resulte más sencillo (aunque sólo sea por costumbre) irse de tiendas cuando hay que hacerle un regalo a alguien pero, ¿por qué nadie se toma en serio mi oferta?
Me encantaría dar salida a las cosas que hago, para sacar un dinerillo (sé que no me voy a hacer rica, me conformo con cubrir gastos... bueno, un poquito más no estaría mal) y porque así podría hacer más cosas, que en casa ya no tengo sitio para meterlas.
Pero nadie me lo pide. Pasan cumpleaños, aniversarios, navidades... y nadie se acuerda de que estoy deseando que me encarguen cosas. A pesar de que ofrezco productos personalizados. A pesar de que podría ayudar a decidir el regalo (a veces es complicado saber qué comprar). A pesar de que lo pongo todo lo más fácil que puedo (sólo necesito saber el nombre de la persona y el estilo que le gusta). No hay manera.
Pero bueno, supongo que es lo que hay, me guste o no.
Y por si alguien no se había dado cuenta... ¡¡se venden manualidades!!

30 de agosto de 2007

Un burdo rumor.



Hace bastantes años un amigo me mandó esta canción y, aunque nunca supe si trataba de decirme algo, siempre hizo que me riera como una loca.
Espero que os guste y que, al menos, os arranque una sonrisa.

¿Qué pasa en primavera?

Crecen las flores, vale. ¿Pero en qué nos convertimos los humanos? Porque en el resto de las épocas del año tenemos un rol muy concreto.

* En invierno (sobre todo en navidad) somos generosos, bondadoso, familiares... todo lo que describa a una buena persona. Da igual que hayas pasado de tu familia el resto del año, si en navidad les mandas una postal santo remedio; o que no te importen un carajo los pobres niños del tercer mundo que se mueren de hambre a diario... basta con que veas un telemaratón de esos y hagas como que has llamado para donar algo de dinero o, mejor aún, que compres postales de unicef (sale más barato y encima te luces al mandarlas), para que tu conciencia se quede tranquila.

*En verano somos todos idiotas: la televisión nos vacila más de lo que lo hace habitualmente (que ya es decir) y nadie se queja porque "como es verano"... pero vamos a ver, ¿quién veranea en un sitio sin tele?, pero si hay gente que hasta se compra una pequeña para llevársela a la casa del pueblo; y, por si eso fuera poco, aparece la tan temida canción del verano... seguro que Giorgi Dan no piensa lo mismo que yo pero, ¿acaso hay cosa más absurda que esa? Tiene que ser machacona, con letras absurdas y, en la mayoría de los casos, que de pie a arrimarse a alguien (¿cómo olvidar la conga y cosas así?). Pero todos nos la aprendemos, aunque no nos guste, aunque sólo sea de oírla un millón de veces en la radio.

* En otoño (este es mi rol preferido) nos volvemos todos consumistas compulsivos y nos dedicamos a coleccionar todo lo que nos pongan delante (al menos eso es lo que pretenden las editoriales). No importa qué sea, cuánto valga o si tiene alguna utilidad... la cuestión es coleccionar: ositos de peluche, muñecas de época que dan miedo, coches en miniatura, las piezas para hacer un robot (nunca he visto un robot de esos montado, jamás), relojes espantosos, fascículos para aprender a pintar (ja, ja, yo me río), colecciones de libros... ¿hay que hacer todo antes del invierno? Porque creo que es incompatible sentirte culpable por no apadrinar a un niño cuando te dejas 20 euros al mes en un colección que sabes de antemano que nunca vas a terminar. Porque esa es otra... ¿alguien ha terminado alguna vez algo de eso? Porque la única manera es pidiendo que te manden lo que sea a lo que estás enganchado por correo, y eso significa que sabes cuánto te va a costar... y no hay mejor razón para dejarlo que esa: el precio final, que siempre es unas 50 veces más elevado de lo normal. Este año han sacado una que me ha llegado al alma: toda la serie de "Friends" en dvd. Cada dvd vale 3 euros, creo (esa es la oferta de lanzamiento, así que pongamos que va a ser mínimo 5 euros cada uno) y tiene 3 capítulos. Si calculamos que esa serie tiene 10 temporadas y que cada temporada está compuesta por unos 24 capítulos... uuufff... mejor no multiplicar, me apuesto lo que sea a que te sale más barato irte al "media-markt" y comprártela completa a toca-teja.

Y en primavera... no somos nada. Hay un dicho que dice (valga la redundancia) "la primavera la sangre altera"... yo creo que lo que nos altera en realidad es no saber qué rol debemos tomar. ¿Hay alguien dispuesto a inventarse algo para esa floreada época del año? Se admiten proposiciones.

Enfados.

A veces me cabreo, no puedo evitarlo. Sé que no consigo nada y que lo único que logro es frustrarme y, si cabe, enfadarme más, pero no puedo remediarlo. Y es que cada vez que empiezo a hacer algo tan sencillo como recortar un trozo de tela o sujetar algo que estoy pintando y tengo que soltarlo recuerdo las palabras de aquel médico: "te acostumbrarás al dolor". Ya. Qué fácil es decirlo. No me gusta llorar (cualquiera que me conozca de icot diría lo contrario... ) ni mirar atrás pensando "¿y si...?", pero me encantaría que todos los que "participaron" en el desastre en el que se ha convertido mi codo lo sufrieran, aunque sólo fuera un día. No por venganza (un poco sí), sino para que comprendan que a veces sus actos tienen consecuencias y que no basta con decir lo siento... y mucho menos con no decir nada.

Mi último descubrimiento.

El fieltro, ese ha sido mi último descubrimiento. Vagando pro internet, lo que suele ser bastante habitual en mí últimamente, encontré un grupo del flickr dedicado a hacer llaveros, broches y todo tipo de muñequitos con el fieltro... y tengo que decir que todo un mundo se abrió ante mí.
Es cierto que ya he usado ese material con anterioridad, pero nunca había sido la materia prima esencial de ninguno de mis trabajos... hasta ahora.
He empezado por una pequeña mariquita y tengo que decir que, para ser mi primera vez, creo que ha quedado bastante bien; lógicamente, aún no domino la técnica y voy muy despacio y con unas puntadas desastrosas, pero tiempo al tiempo... hubiese sido muy prepotente por mi parte pretender un resultado excelente en mi debut.
Sea como sea, es una técnica que me gusta, más que por ella en sí, por lo resultados a los que te lleva.


29 de agosto de 2007

El aparcamiento.

Todos sabemos que hay gente cruel en el mundo... como los que aparcan el coche ocupando dos sitios (o más).
Sí, vale, no parece tan malo, pero lo es.
Existen dos tipos:
* la técnica del centro comercial (o cualquier otro aparcamiento privado): consiste en meter el coche lo más torcido posible para que nadie pueda aparcar a tu alrededor. ¿Por qué? Nadie lo sabe. Se podría pensar que es por no maniobrar, pero yo he visto recolocar un coche que estaba bien aparcado para que ocupe lo máximo posible. No importa que esté tan torcido que casi le den a la columna al meterlo o que las vayan a pasar canutas para sacarlo... la cuestión es incordiar. Tenemos a un subgrupo que, encima de hacer eso, ocupan las plazas de minusválidos... esos ya son como para echarles de comer aparte... pueden tener 57 plazas vacías a su alrededor que ellos van a aparcar ahí, para j****... y si pueden, ocupando todas las plazas que haya, cueste lo que cueste.
* los que aparcan en mitad de un hueco enorme, normalmente en la calle: yo es que no lo entiendo, ¿qué les pasa? A mí me motiva meter el coche en un hueco pequeño, me siento realizada cuando consigo hacerlo y la gente me aplaude asombrada (juro por dios que me pasó una vez, casi me muero de vergüenza... eso sí, el coche quedó que parecía que lo había metido con vaselina), pero dejarlo en mitad de uno grande... ¿qué merito tiene?, ¿acaso su objetivo es dejar el mismo espacio por delante y por detrás? Y es que cerca de mi casa hay un individuo al que deberían quemar en la hoguera, por capullo; tu llegas del supermercado cargado con bolsas como un burro y descubres, delante de la puerta de tu portal, su dichosa camioneta azul aparcada en todo el centro de un hueco enorme... ¡¡¡manda huevos!!! Si es que te dan ganas de bajarte del coche y pincharle las ruedas. Siempre lo hace. Siempre. Y encima, en plan "que majo soy", la mueve cuando llega su amiguito con el horrible coche amarillo tuneado que tiene... ¡¡delante de ti!! Y se te queda mirando como diciendo: "soy super listo, le he guardado una plaza a mi amigo". Pero vamos a ver, ¿la calle es suya?, ¿se cree el dueño del mundo? Si es que hasta le he visto salir corriendo de su casa para mover la furgoneta cuando estaba bien aparcada y así ocupar el sitio de delante.... ¡¡¡¡¡¡aaahhhhhhhhh!!!!!! Me pone mala, de verdad.
Así que por favor, ¡¡intentad aparcar el coche pensando que el vuestro no es el único!! El próximo conductor os lo agradecerá... ¡¡sobre todo si soy yo!! :-p

La primera visita.

Es la primera vez que mi ama va a ver el blog...
ONGI ETORRI AMATXU!!


27 de agosto de 2007

Documentales desconcertantes.

Los documentales nunca han sido algo que me haya llamado la atención especialmente a no ser que traten de bebés, enfermedades extrañas o catástrofes (soy así, qué le voy a hacer), pero desde que tenemos un montón de canales en la tele he descubierto una nueva gama que me desconcierta y me hace tener pesadillas por las noches: los documentales sobre las diferentes maneras en las que la humanidad va a desaparecer.
¿A quién se le ocurre hacer algo así?, ¿por qué?, ¿nos quieren traumatizar? porque es lo que consiguen, al menos conmigo...

Hay de diferentes tipos:
* 1.- Los del espacio: esos son superiores a mis fuerzas... vamos a ver:
A) el sol va a estallar y cuando lo haga se cargará todos los planetas del sistema solar, en plan "soy super egocéntrico y si me muero yo se muere todo hijo de vecino";
B) una piedra gigante (también llamada asteroide, no me preguntéis por qué) se va a chocar contra la tierra y:
* la va a sacar de su órbita y se va a ir hacia el sol (tendrá que ser antes de que estalle, digo yo), con lo que vamos a morirnos todos achicharrados antes de que se derrita o;
* la va a sacar de su órbita pero nos va a alejar del sol, con lo que nos moriremos todos congelados (esa idea mola más que la anterior);
C) como la luna se aleja poco a poco de la tierra (a saber qué le habrá hecho), al final va a hacer que por no sé qué movida de la gravedad nos desestabilicemos y acabemos como en los dos puntos anteriores: o congelados o cocidos;
D) que vengan los marcianos y nos colonicen, aniquilen o nos lleven con ellos, sea como sea fijo que nos morimos también;
E) los agujeros negros... esos son mis favoritos: nadie puede verlos ni demostrar que existen (son como una especie de amigo imaginario del científicos) pero es que es la bomba, porque yo pensaba que había uno o dos en toda la galaxia y ¡qué va! hay como un millón de ellos rodeando la tierra pero, por alguna extraña razón, no se la han tragado ya. ¿Por qué? Quien sabe. Quizá les caemos bien. O quizá, sencillamente, no existen, y alguien se los inventó para acojonar al personal.
* 2.- Las catástrofes naturales, que en su mayoría no tienen nada de natural, porque ya me contaréis qué tiene de normal que la tierra empiece a escupir lava (demasiado tabasco en las comidas), se parta por la mitad como si el exterior fuesen escamas (yo le aconsejaría un poco de crema hidratante), haya inundaciones por un tubo (está triste y llora, normal, sabe que no la cuidamos nada)... y eso sin contar los huracanes, los tornados, los tsunamis y demás movimientos bruscos, similares a los que hago yo en la cama cuando sueño con todas estas cosas.
* 3.- Que el centro de la tierra se pare... esa sí que es buena... se va a parar así, sin más, "porque yo lo valgo"... que hay que ser retorcido también para llegar a esa conclusión: "como tengo cara de empollón, una bata blanca y gafas de culo de vaso, digo que la tierra se va a parar y la vamos a palmar todos; ¿qué por qué? porque sí".
* 4.- Todas las maneras en que nosotros mismos mismamente vamos a cargarnos nuestro propio planeta porque somos idiotas: talando árboles, cargándonos la capa de ozono (pobrecilla, con lo mona que es), envenenando todo el agua (me muero sólo de pensarlo, ¡¡ya tengo sed!!), exterminando a todos los bichos que se comen las cucarachas y que con ello evitan que evolucionen, se conviertan en criaturas aún más feas y nos conviertan en sus esclavos y, cómo no, el efecto invernadero, que es una especie de efecto secundario de todo lo que he dicho hasta ahora, pero que nadie se toma en serio porque tiene un nombre que inspira muy poco miedo, la verdad ("efecto acelga", ese nombre sí que acojona).

Y yo no digo que todo eso sea mentira, pero que hablen de cosas que vayan a pasar antes de 5 millones de años (como la muerte del sol, que yo soy él y me suicido sólo por dejar de aguantar a los pelmazos de científicos de ese planetucho azul que se creen que me conocen) porque sino no te lo tomas en serio.

P.D. Siento la taladrada, es que a veces me emociono y no paro.

26 de agosto de 2007

Los planetas.

Ayer Antonio me enseñó un vídeo muy chulo sobre los planetas y su tamaño y, aunque en principio tenía intención de colgarlo aquí, él lo había visto antes y puesto en su blog, así que me pareció un poco plagio, la verdad. Así que si queréis verlo, pinchad en este enlace:
¡Ah, por cierto! Si os interesa mi opinión sobre el tema, le he puesto un comentario.

25 de agosto de 2007

Los legos.

La mayoría de las veces que descubro cosas en internet ni tan siquiera sé cómo he llegado hasta ellas, pero la cuestión es que lo hago.
Lo último ha sido una curiosa página en la que puedes crearte a ti mismo como una figurita de lego. No es nada transcendental, pero sirve para pasar el rato y para reírse un rato (valga la redundancia).
Está en inglés pero resulta fácil de entender el mecanismo, aunque guardar la creación requiere algún conocimiento más.
Aquí os pongo a mi "mini-yo" y, cómo no, el enlace para que creéis el vuestro.


24 de agosto de 2007

Los "hoygan".

No sé si habréis oído hablar de ellos, pero los "hoygan" son esa personas que, supuestamente de manera inconsciente, le meten patadas al diccionario sin ningún tipo de pudor. Aquí van un par de ejemplos, a cada cual más salvaje.

* Un curriculum que no tiene desperdicio... preparad los klinex porque os aseguro que vais a llorar de risa.

* Los 10 mandamientos (este tiene un poco de perdón porque el niño tendrá unos 9 años, pero aún así...):

* Este es mi favorito, quizá porque fue una postal de navidad que nos mandaron unos familiares hace años (no tengo el original, pero ponía esto exactamente): "Queridos sobrino; llegadas estas fechas es el recuerdo y los buenos deseos, de renovar nuestros cariños de los seres queridos lejanos, no por ellos están en nuestros pensamientos".

Ole, ole y ole.

23 de agosto de 2007

¡¡¡Tengo un mono gigante!!!

¡¡TENGO UN MONO GIGANTE!!
¡¡TENGO UN MONO GIGANTE!!
¡¡TENGO UN MONO GIGANTE!!
Siempre he querido tener un peluche tan grande como yo y, aunque tiene las piernas más cortas que las mías, su cabeza es más grande y el tronco es similar así que... ¡¡me sirve!!
Tengo que ponerle nombre (le pega llamarse Alfredo, no me preguntéis por qué) y, lo más difícil de todo, buscarle sitio en casa... vamos a tener que quitar algún armario... jejeje...
Pero lo más importante es que:
¡¡TENGO UN MONO GIGANTE!!
¡¡TENGO UN MONO GIGANTE!!
¡¡TENGO UN MONO GIGANTE!!

La nota.

Rebuscando en las tropecientas carpetas de fotos que tengo para elegir algunas para el flickr, he encontrado esta joya que tenía olvidada.
Estaba puesta en el portal de mi tía y prometo que no está trucada (sólo he tenido que retocarla con el photoshop para que se viese bien, estaba muy oscura).
Es como para enmarcarla. Prometido.

22 de agosto de 2007

Olores.


Un día, sin más, abres una pequeña caja y el olor que sale de ella te hace viajar mentalmente al pasado, a un lugar remoto que tu mente había guardado bajo llave con la esperanza de poder regalártelo alguna vez y hacerte sonreír.
Hoy ha sido un caja de pinturas que, aunque parezca increíble, nunca tuve. Recuerdo mi maleta llena de alpinos (lápices de colores) y cómo disfrutaba con ella sentada en el suelo, sobre todo los días que estaba mala y tenía que quedarme en casa; o aquel estuche de madera lleno de rotuladores, pinturas y reglas que para mí fue uno de los mayores tesoros de mi infancia.
Pero nunca tuve pinturas de cera, no sé por qué. Quizá porque manchaban todo lo que tocaban, porque era imposible no comerse un trozo pensando que si sabían tan bien como olían tenía que merecer la pena hacerlo o, sencillamente, porque tenía tantas cosas que nunca llegué a necesitarlas. Pero eso olor, la suave textura de las pequeñas barritas al contacto con la yema de los dedos, la esperanza de poder mantenerlas siempre completas aún sabiendo que se van a romper en cuanto las uses por primera vez... me ha hecho recordar mi niñez y lo fáciles que eran las cosas entonces, cuando tu mayor preocupación era pintar dentro del dibujo y no salirte de la raya.
Y es que a veces se nos olvida apreciar las pequeñas cosas, a pesar de ser tan sencillo como disfrutar con un olor.

Aste nagusia 2.007.

Otra vez más me pierdo las jaias de Bilbo... ¡¡que alguien las disfrute por mí!!

21 de agosto de 2007

El vegetariano que todos llevamos dentro.

Nunca me ha gustado comer cosas "sin padres", ya sabéis: frutas, verduras, hortalizas... no sé, creo que es porque no me fío de algo que no ha tenido el amor de sus padres en la infancia, me da la sensación de que tiene que tener una especie de trauma o ser un psicópata asesino dispuesto a sacarte los ojos en cualquier momento con su rabito (seguro que Freud tenía una opinión interesante sobre que casi toda esa comida tenga rabito).
Pero últimamente sufro ataques vegetarianos extremos y estoy preocupada: voy al supermercado y la fruta me parece bonita, las zanahorias no me intimidan aunque acaben en punta, los melocotones me parecen pequeñas bolitas de nieve peludas, como si fuesen peluchitos que coleccionar... incluso las lechugas han dejado de parecerme un puñado de hierba. Hay gente que dice que es porque me estoy haciendo mayor, pero yo tengo otra teoría aún más inquietante (además, sólo tengo 27, estoy en plena adolescencia): es un virus. Yo creo que lo pillé la primera vez que me comí un trozo de sandía, para mí que estaba camuflado en una de las pepitas. Desde entonces, cuando limpio antxoas (¿por qué soy incapaz de comprar medio kilo de antxoas?, ¿por qué las compro de kilo en kilo, aún sabiendo que luego me voy a tirar una hora limpiándolas?) no soy capaz de imaginármelas fritas, albardadas o en vinagre... no, me da la sensación de que todos esos ojitos me miran como diciendo "nosotras también teníamos familia, ¿por qué nos haces esto?"... y claro, me siento culpable...
O como cuando estoy limpiando un pollo (que yo creo que es una de las cosas más desagradables de la cocina)... ya no lo veo tumbado en una bandeja con una manzana metida por el c*** (pobrecillo)... no, ahora lo imagino en la granja, intentando volar de un palo a otro y seguido de un montón de pollitos, a cada cual más mono.
Y esos días pienso: "tiene que ser guay ser vegetariano, no hay que arrancarle la cabeza ni meterle la mano por el c*** a ningún bicho que antes estaba vivo"... y eso me preocupa, porque yo no soy así.
Antes sólo comía patatas, champiñones y, en casos extremos, alguna fresa. Pero ahora me siento tentada: tienen tantos colorines, formas y texturas diferentes que, a veces (y me duele reconocerlo), estoy a punto de dejarme llevar por un impulso y comprar un par de peras o, ¡peor aún!, medio kilo de vainas.
Pero trataré de ser fuerte, lucharé contra el maléfico virus de la sandía y, puedo prometer y prometo, que cuando muera mi último pensamiento será para un buen txuletón.

Perdidos.

Después de mucho tiempo (demasiado) esperando... ¡¡por fin llega la tercera temporada de perdidos!!

20 de agosto de 2007

Un azucarero.

ANTES:


DESPUÉS:


Siempre que pongo la foto de alguna de las cosas que hago pienso que se apreciaría mejor si se pudiese saber cómo era en origen... y aquí está la prueba.
Estuve tiempo buscando un azucarero que me gustase, pero ninguno me convencía; hasta que un día entré en un "todo a 100" (lo sé, ahora es "todo a 60 céntimos", pero yo creo que el nombre viejo durará para siempre) y vi uno blanco que tenía posibilidades. Lo traje a casa y lo tuve sobre la mesa de mi "taller" hasta que me vino la inspiración.
Este fue el resultado: un azucarero único en el mundo y que, por si fuera poco, va a juego con las sillas de la cocina... jejeje...

Leyes absurdas.

Aquí va un enlace para que veáis
las 25 leyes más absurdas del mundo...
no tienen desperdicio.


Se supone que hay una piscina... ¿alguien la ve?

Trasteando por la red he encontrado este vídeo que me ha dejado, como mínimo, impactada.
Es una piscina de olas de Tokyo que, por alguna razón que no alcanzo a comprender, está llena hasta los topes. Y por si alguien se pregunta por qué van todos con flotador... bueno, sólo he estado una vez en una piscina de ese estilo y puedo decir que te hundes, es imposible mantenerte a flote, así que supongo que será por eso.

19 de agosto de 2007

Icrneilbe...

Sgeun un etsduio de una uivenrsdiad ignlsea, no ipmotra el odren en el que las ltears etsan ersciats, la uicna csoa ipormtnate es que la pmrirea y la utlima ltera esten ecsritas en la psiocion cocrrtea. El rsteo peuden estar ttaolmntee mal y aun pordas lerelo sin pobrleams. Etso es pquore no lemeos cada ltera por si msima snio la paalbra cmoo un tdoo.

¡Problema solucionado!

No esperaba que fuese tan pronto, pero ya han debido de pasar la "censura" y mis fotos del flickr están disponibles para todo el mundo.
Seguís pudiendo acceder a ellas desde la columna que aparece a la izquierda, pero esta es otra opción:

18 de agosto de 2007

Mi cuenta de flickr.

Después de que Antonio haya insistido bastante (eskerrik asko por hacerlo), finalmente lo ha conseguido: me he abierto una cuenta en el flickr.
Fue ayer a la tarde y aún no he puesto demasiadas fotos, pero tiempo al tiempo. De momento da algún problemilla para verlas, creemos que tienen que pasarles la "censura"... esperemos que en un par de días lo miren y sea más sencillo acceder a ellas.
No sé si son fotos muy bonitas, pero todas significan algo para mí y, a fin de cuentas, eso es lo importante, ¿no?
De momento, podéis verlas directamente en el blog, en la columna que aparece a la derecha.

16 de agosto de 2007

¡¡Escribe!!

Últimamente escucho ese grito de guerra bastante a menudo y me ha dado qué pensar... ¿cuándo empecé a escribir?, ¿por qué razón lo hice?, es más, ¿por qué lo "dejé"?

La primera pregunta es relativamente fácil de contestar: mi primer escrito "importante" fue una redacción que nos mandó la profesora de lengua en tercero de BUP, titulada "las lenguas estropajosas hablan de corazones enmarañados". Quizá la interpreté de un modo diferente al resto de mis compañeros, o tan sólo fue mi manera de expresarme lo que atrajo su atención, pero sea como sea aún recuerdo el día que decidió leerla en clase delante de todos y la vergüenza que pasé cuando, después de escucharla atentamente, todos empezaron a llamarme "escritora" y a decir que debía publicarla o algo así. Esa fue mi primera vez (al menos pública). Sin duda alguna.

La razón... eso es más difícil de explicar... era una forma de escapar, de huir de la realidad y, al mismo tiempo, de tratar de entenderla. Había cosas que me eran imposibles de contar y que resultaban más fáciles de escribir: miedos, inquietudes, dudas, esperanzas... comprendí que dejando que las palabras fluyeran al papel sin censurarlas descubría cosas de mí misma que ni tan siquiera yo conocía. Pero eso no dejaba de ser un problema porque significaba que todo lo que escribía era real: quizá no eran vivencias, pero sí sentimientos.

Y así llegamos a la tercera pregunta: ¿por qué lo "dejé"? Porque era abrir el corazón a todo el que leyese lo que escribía, y eso me deparó muchos problemas.

Aunque la verdad es que nunca abandoné la escritura... a fin de cuentas tengo un blog, ¿no? Quizá no escribo como antes, pero nunca he dejado de hacerlo. Ya no tengo un diario (Troy, jamás te olvidaré... aunque sólo hayas existido en mi imaginación), pero eso también es culpa de esa persona que cada noche me deja apoyar la pierna sobre las suyas cuando vemos la tele tirados en el sofá... ¿qué mejor oyente que la persona a la que quieres? No hace falta escribir cuando alguien te escucha.

De todos maneras, gracias de corazón a todos los que estáis ahí, algunos devorando lo que escribo, otros leyéndolo por aburrimiento y otros, sencillamente, porque os gusta. Sois la razón de que haya retomado todo esto y el motivo por el que cada mañana enciendo el ordenador incluso antes de haberme puesto las gafas. Quien sabe, quizá algún día "Frío" deje de ser mi único relato completo, para convertirse en el primero de muchos.

El misterio se desvela.

Me siento estafada, engañada y, casi casi, insultada; hacerse un tatuaje es algo importante, una decisión que se toma con calma porque es para toda la vida y en la que nadie debe influir... yo di el paso, me arriesgué, enfurecí a toda mi familia... ¡¡y al ducharme se ha borrado!! He visto la tinta resbalar por mi brazo, como mirándome y despidiéndose al mismo tiempo, parecía una cruel broma a la que me sometía el universo. Ahora, sin ese dibujito que desviaba las miradas de mi cicatriz rosita, me siento desnuda.
Jejeje... bromas aparte, creo que ya es hora de desvelar el secreto: no era un tatuaje, era una calcomanía que encontramos en un paquete de patatas fritas y que, en un momento de locura y vuelta a la niñez (¿cómo olvidar las calcomanías que venían pegadas a los chicles?, ¿aquellas que no se borraban ni con aguarrás?) decidí pegarme en el brazo... aunque ahora que lo pienso fríamente, creo recordar que la idea no fue mía, sino más bien de cierto indivíduo que nunca me deja dibujarle cosas en el brazo con rotuladores permanentes...
Sea como sea, fue bonito mientras duró. El martes salí a la calle con mi dibujito, las gafas de sol, cara de mala leche y una camiseta de tirantes para que se viese bien... y para qué negarlo, ¡¡me sentí la más macarra del lugar!! Inclusó me parecía escuchar silbidos de admiración provenientes de los conductores de los coches que se paraban a mi lado en los semáforos... no, eso es broma... jejeje...
Pues eso, que mi brazo sigue siendo del mismo color que siempre: una mezcla entre naranja y rosita.
Aita, ama, siento haberos asustado, pero que sepáis que me he reído un rato con vuestras extrañas conclusiones del tipo "ya eres mayor, tú verás lo que haces... ¡pero que sepas que no me gusta!"... jajajaja... Lo que me intriga es, ¿cómo os lo habéis podido creer? Que yo me ponga un tatuaje es casi tan improbable como que salte en paracaídas o que me haga un piercing en el ombligo (¡¡aaahhhhh!!, ¡¡qué dolor!!).
Una cosita más... Aday, es tu muñeca, tu dibujo y tu idea pero... uufff... los tatuajes duelen un "güevo" y, a fin de cuentas, ¿estás seguro de que nunca te arrenpetirías? Haz un prueba: hazte un dibujo con rotulador en vez del tatuaje... si te convence, adelante; si más de tres veces al día acabas dándote manotazos pensando que el dichoso "tatoo" es un bicho, no es un buena idea... y creéme, te puede pasar, yo ya no tengo tatuaje, pero me dí tantos leñazos donde estaba que a poco más me sale un moratón.
Me siento especial, a fin de cuentas, no mucha gente puede decir ¡¡HE TENIDO UN TATOO Y ME LO HE QUITADO CON ALCOHOL!!

14 de agosto de 2007

Series, series y más series.

Esto es la locura... cada vez que se me ocurre una serie nueva y voy a buscarla, acabo pasando horas delante del ordenador y recordando 10 más... a este paso no acabo nunca; van 278 y sigue subiendo.
Aday, gracias por el enlace a tus vídeos, me han servido de inspiración. Si necesitas alguno, avisa, es casi seguro que lo tengo... jejeje...
Si alguien quiere que le localice alguno para meterlo en mi recopilación de series de la infancia, que lo diga, será un placer.
Un favor, ¿alguien recuerda una serie que se llamaba "dinosaucer"? Necesito el nombre en castellano.
¡Gracias!
Aquí va una de las últimas que he localizado (tiene el sonido muy bajo, pero bueno):

Mi pequeño zoo.

Aquí tenéis una muestra de mis animalitos de bolas. Hace tiempo que no hago ninguno porque, por alguna extraña razón, sólo me inspiro cuando los virus se apoderan de mí y estoy tirada en el sofá en estado comatoso.
No están todos los que he hecho a lo largo de estos años (algunos lo regalé y otros, los menos, los vendí), pero sí la gran mayoría.
El próximo objetivo es hacer una serpiente, pero espero que sea dentro de mucho tiempo... ¡¡no quiero ponerme malita!!

Un anuncio.

Esto, aunque parezca sacado de una película de risa, es un anuncio real que nos metieron el otro día en el buzón. Miradlo atentamente, no tiene desperdicio.

13 de agosto de 2007

Una decisión drástica.


Quizá he tomado la decisión demasiado rápido, sin meditar lo suficiente como para ser consciente de que no era buena idea, pero lo hecho hecho está... ya no hay vuelta atrás...
Y es que estoy harta de que la gente se quede mirando mi cicatriz como intentando averiguar qué me pasó sin atreverse a preguntarlo; o peor aún, que me lo pregunten pero sus ojos asustados delaten que no quieren saber la realidad. Por eso he pensado que un tatuaje podría desviar las miradas y evitar esos minutos de silencio que van acompañados de miradas furtivas y pensamientos inadecuados.
La cicatriz es mía, para bien o para mal, pero con suerte y gracias al tatoo, quizá ahora sea algo más privada.

12 de agosto de 2007

Un gato.

Hace un par de días vi una noticia en el telediario que me llegó al alma; parece ser que en una residencia de ancianos americana (no sabría concretar más sobre su ubicación, lo siento) hay un gato que predice la muerte de los inquilinos... ya...
Yo sé que a los animales se les atribuyen todo tipo de habilidades y, por norma general, no voy a discutir sobre ellas pero... ¿la muerte? Eso no es el gato hombre, es el estrés.
Imaginaós que estáis tan felices en vuestra habitación, viendo la tele, haciendo punto o cualquier otra cosa que os divierta en ese momento y, de repente, aparece el dichoso gato por la puerta. Ese, el que supuestamente predice la muerte. Ese, el que encima nunca te hace ni puñetero caso, aunque vayas con una lata de friskies grapada en la espalda. Pero él entra en tu habitación y no sólo se acerca a ti, sino que se te sube en el regazo y empieza a ronronearte como si la vida le fuera en ello (nunca mejor dicho)... ¡¡normal que se mueran!!, ¡¡a mi me daba algo sólo de ver al bicho ese cruzándose conmigo por el pasillo!!
Pero lo mejor de todo es que los familiares de los ancianos "están agradecidos"... serán malas personas... sí, claro, se puede interpretar en plan "así nos hemos podido despedir de nuestro ser querido, porque como gracias el minimo sabíamos que iba a morir...", pero yo más bien me los imagino llamando a un notario para verificar que el testamento está en orden y, si no lo está (o si a ellos les parece que no lo está), yendo a la residencia con un gatito de peluche, el notario, y la firme intención de torturar al pobre ancianito hasta que lo modifique a su gusto.
Para mí que todo esto es un plan maquiavélico de un pérfido notario con un gato, que lo ha soltado allí y está liando todo este paripé.
Y que conste una cosa: ¡¡arriba los gatos!!
P.D. Un muxutxus para Nala.
2ª P.D. Tatetx, ¿quieres que intente localizar al gato?... jejeje...

9 de agosto de 2007

¡Ya es navidad!



Lo sé, lo sé, todavía estamos en agosto y por lo tanto es verano, pero es que una es muy organizada y, aunque parezca increíble, ya estoy pensando en los regalos de navidad y todo lo que tengo que hacer... que al final se me echa el tiempo encima y siempre me quedan cosas pendientes.
Como por ejemplo, esta bola. La idea la cojí de una minúscula tienda de manualidades que encontramos en Siena, un pequeño pueblo italiano, durante la luna de miel.
La navidad pasada no pude hacerla porque no tuve tiempo (me dediqué por completo a hacer lo álbunes de la boda y, claro, así no hay manera) y desde entonces he estado pendiente de lograr el material necesario.
Así que, aquí está: la primera bola de navidad que hago; y teniendo en cuenta que me ha encantado el resulta, puedo asegurar casi a ciencia cierta que repetiré la experiencia.
P.D. Si alguien quiere una, que lo diga. El precio es negociable.

8 de agosto de 2007

Teoría de una conspiración.

Tengo una teoría desconcertante... ¿y si los informáticos quieren dominar el mundo?, ¿y si se ocultan tras esa tapadera de "somos informáticos, sólo nosotros nos entendemos", mientras maquinan un destino cruel para el resto de los humanos?, ¿y si en realidad son la prueba viviente de que la vida extraterrestre existe y vienen de un planeta lejano con forma de ratón, donde las calles estás asfaltadas con alfombrillas y en vez de usar coches vuelan sobre teclados mágicos? Puede parecer extraño, incluso el síntoma de una demencia que me ataca, pero dejadme que os cuente por qué he llegado a esta conclusión...
- Los blogs. Es imposible entender lo que escriben en sus supuestos diarios virtuales, que yo creo que no son más que diarios de a bordo, como el que tenía Chanquete en su barco. Pensamos "no lo voy a leer... total, no voy a entender nada"... y eso es exactamente lo que quieren, porque así es como se comunican; utilizan nuestro idioma para disimular, pero usan expresiones incomprensibles para nosotros. Yo creo que ni el mejor de los egiptólogos sería capaz de traducirlo... es más, convoco a todos los creadores de jeroglíficos del mundo (de esos que aparecen en los periódicos y que sólo hacemos cuando estamos más aburridos que una gota de agua en mitad de un desierto) a que intenten descifrarlos... a ver si pueden.
- Las claves. Sus ordenadores, móviles, agendas electrónicas y cosas similares (si me apuras, hasta el microondas) siempre tienen claves: ¿qué ocultan?, ¿por qué temen que entremos a curiosear? Se lo preguntas y te dicen: "es que tengo miedo que los del gobierno me espíen", ¡ajá! tú te lo tomas a broma pero, ¿y si es verdad?, ¿y si el gobierno les está haciendo un seguimiento? Y encima te dicen "pero mujer, si ya te la sabes, puedes entrar cuando quieras"... ya, ya... yo una vez lo intenté, ¡¡y la clave era diferente!! es más, ¡¡su móvil mete ruido cuando le abres la tapita!!, ¡¡eso es para enterarse cuando lo cojes!! Si no tienen nada que ocultar, ¿por qué tantas medidas? Sospechoso.
- Las películas. Si alguna vez habéis visto alguna peli relacionada con la informática (basta con que salga un ordeandor, aunque sea el del cajero de un supermercado), habréis observado que tienen un empeño exagerado en decir "eso está mal", "eso no es así", "¡qué disparate"... ¿sabéis qué creo? que los que hacen esas pelis son renegados, antiguos informáticos que, asustados por el maquiavélico plan que están llevando a cabo sus congéneres, tratan de advertirnos de una manera sútil del peligro... ¡¡ellos saben la verdad!!, ¡¡tenemos que escucharles!!
- Las direcciones de correo electrónico. ¿Por qué no pueden tener sólo una, como todo el mundo? No, tienen que tener mínimo 57, para desconcertar. Que les quieres mandar algo y terminas antes haciéndoles señales de humo. Y encima dicen olvidar las contraseñas para tener la excusa de crearse una nueva. Y claro, como les digas "pues ponle la misma contraseña a todas, así la recuerdas mejor" te miran como si hubiese un hipopótame rosa con tupé y corsé bailando la lambada en tu coronilla.
Por esas razones, y algunas más que me guardo en el tintero por miedo a represalias, creo que ocultan algo. Tengamos cuidado porque, antes de lo que nos pensamos, ¡¡se levantarán y nos dominarán!!
P.D. Un besito para todos los informáticos que me estéis leyendo.

7 de agosto de 2007

¡¡No estoy loca!!, ¡¡¡existe!!!

Después de muchas horas delante del ordenador, un millón de litro de agua bebidos, un leve dolor de espalda y un poquito de suerte, ayer por la tarde superé uno de los traumas infantiles que no me dejaban dormir... y eso sin exagerar... jejejeje...
Siempre he recordado una serie de una niña que tenía un caballo con el que saltaba a un mundo paralelo, pero como nadie se acordaba de ella me decían que no existía, que era una mezcla de diferentes dibujos... ¡¡pero no!!, ¡¡estaban equivocados!!, ¡¡y puedo demostrarlo!!
He aquí un fragmento de "fuego salvaje", de malísima calidad y narrado en inglés, pero no hay nada mejor... y yo, personalmente, me conformo.

4 de agosto de 2007

Una historia desgarradora... con final feliz, claro.


Hola. Soy la funda de una radio para el coche y esta es mi historia.
Tengo 4 años y pico y, aunque he tratado de disimularlo, siempre he creído que mis padres querían más a mi hermana la radio que a mí.
Somos gemelas, pero no de esas que se parecen tanto que la gente no sabe diferenciarlas... no, nosotras somos como la luna y el sol. Ella es divertida, cantarina, llena de botones con letras y números dibujados... por tener, hasta tiene una pantallita que se ilumina cada vez que la bajan al coche... y es que le encanta viajar y salir de paseo porque sabe que es una compañía inestimable.
Yo, sin embargo, paso directamente del bolso de mi madre a la guantera, nunca veo mundo, no se entristecen cuando ven que no estoy en el coche, no me quitan el polvo cuando van a limpiarlo... sencillamente, sólo se acuerdan de mí cuando cojen a mi hermana en las manos.
Siempre ha sido así, desde el inicio de los tiempos... pero un día, cansada de todo este desprecio, tomé una decisón drástica... me tiré por las escaleras. No fue sencillo dar el paso, sobre todo porque suponía que iba a ser doloroso, pero ese día cambió mi vida.
Recorrí un tramo entero y parte del pasillo del piso inferior, vi mundo por primera vez en mi vida... pero el precio fue alto: estuve a punto de morir, tanto física como psicológicamente. Me partí por la mitad y, por si eso fuera poco, tuve que ver la cara de alivio de mi madre cuando, tras bajar corriendo las escaleras, descubrió que mi hermana estaba intacta... a pesar de mi lamentable estado... y eso me dolió, me dolió mucho.
Pero entonces todo cambió; mi madre comprendió mi tristeza, lo que me había llevado a actuar así y lo vió claro: yo, la hermana mayor, siempre protegía a mi hermanita con mi cuerpo, siempre estaba ahí para hacerle compañía cuando estábamos en la guantera porque la oscuridad la asustaba, siempre la defendía de las crueles llaves y la húmeda botella de agua cuando estábamos en el bolso... me subió a casa, curó mi herida con celo y, lo mejor de todo, llenó mi mundo de color. Estuve un par de días en la u.c.i. (unidad de creación imaginativa) y el resultado fue inmejorable.



Ahora soy una funda feliz, ya no tengo celos de mi hermana porque, quizá ella les haga cantar, pero sé que me quieren y, por primera vez en mi vida, sé que soy única en el mundo.
Ahora puedo decir que soy una funda feliz.

Frases célebres 3.

"El ser humano se traga 10 arañas a lo largo de su vida".
Pero qué asco por favor... aunque eso explicaría por qué, sin razón aparente, a veces te empieza a picar la garganta en mitad de la noche... ¡¡¡aaaaaaahhhhhhhhh!!!