9 de octubre de 2007

Ordenador o desordenar... esa es la cuestión.

Siempre he tenido una duda existencial en la cabeza... ¿por qué cuesta tanto ordenar y tan poco desordenar?
Sé que la respuesta lógica es "porque vas desordenando poco a poco", pero esa no me sirve... Tengo una mesa de trabajo rodeada de un millón de cosas (botes, cajones, cajas, cajitas, paneles metálicos con cajas imantadas, estuches...) que me sirve para mantener cada cosa en su sitio y saber dónde encontrarla cuando la necesito (de hecho, a veces tengo que revisar todo porque tengo tantas cosas que ni las recuerdo... como unas bolas de madera que he localizado esta mañana y que el otro día me hubiesen venido de perlas...), y que se llena de cosas cuando estoy trabajando (como es natural): pinceles, pinturas, papel de aluminio, un rollo de cocina, la caja o lo que sea que esté haciendo en ese momento... pero yo soy ordenada (a veces creo que demasiado, y sino que alguien mire el cajón de los calcetines) y procuro mantener un caos controlado... pero a veces la situación me supera.
Hay días en los que parece que ha pasado un huracán por "mi zona" de la habitación ¡¡y no sé cómo ha pasado!! ¿Cuándo he usado yo esa caja?, ¿en qué momento he necesitado la plancha?, ¿cómo ha llegado hasta aquí esa extraña fórmula que cientos de científicos suecos están buscando para hacernos aún más adictos a Ikea?, ¿y ese cd sin nada escrito y que va a hacer que tenga que volver a encender el ordenador para mirar lo que tiene grabado, porque en su momento me dio pereza escribirlo?
¡¡NO LO SÉ!!
Yo creo que por las noches salen todas las cosas que tengo y montan un fiestón del copón, y las que se quedan sobre la mesa y me lo desordenan todo son las que tienen semejante resaca que no han podido volver a esconderse. Es la única explicación factible... porque si lo he sacado yo... ¿por qué a veces ni siquiera sé dónde estaba guardado?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

kaix

Anónimo dijo...

Jajajajaja... Estaría genial "pillar" a las cosas montando un fiestón...¿Por qué no escribes un guión para una película con ese tema?. Yo me apunto a leerlo, por supuesto.

Anónimo dijo...

una vez leí un libro en el que los juguetes y peluches cobraban vida por la noche. Igual los tuyos tb. Espíalos. Alaitz