22 de octubre de 2007

Ponte buena, ¿vale?

Sé que estás malita y que yo no estoy allí contigo para darte mimos, pero amatxu te va a cuidar tan bien o mejor que yo, y eso hace que esté más tranquila.
Sé que estás enfadada porque me marché y, aunque intenté explicarte mis razones, tú sólo entendiste que ya no iba a estar allí contigo, que ya no volvería a contarte el cuento del caramelito de menta y que ya no volveríamos a cantar la canción de "Pocahontas" de camino al médico para que te tranquilizaras.
Entiendo que las pocas veces que me ves al año te escondas y tardes en venir a saludarme, porque nunca olvidaré la carita que tenías aquel día que salí de casa a las 5 de la mañana llevándome dos grandes maletas conmigo.
Perdóname por no ir a visitarte la última vez que estuve en Bilbo, por estar demasiado ocupada con los preparativos de la boda como para pasarme un minuto por casa y decirte que te quiero y que siempre te querré.
Y sobre todo, siento no estar a tu lado en ese sofá azul que ocupa el lugar de mi cama, abrazándote y diciéndote que te vas a poner bien, que el médico te va a curar , que todo esto sólo va a ser un susto...
Te quiero.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

con retraso...eres tierna y amorosa.Nala y yo te queremos mucho. muxutxus

Anónimo dijo...

Muchas veces, muchas, recuerdo el día que sonó el teléfono y una voz me dijo... He encontrado una gata siamesa, rabona, y... a las pocas horas estaba en casa. Nunca olvidaré tu cara, el brillo de tus ojos y lo contenta que estabas. Han pasado casi 12 años?. Espero que se mejore.

Te quiere. Aita