30 de octubre de 2007

El coche vuelve al médico... ¡¡pero sólo de visita!!

Ayer llevé el coche a la Renault... otra vez; pero que no cunda el pánico: está bien.
Cierto es que a pesar de los 700 euros en reparaciones de la vez anterior sigue haciendo un ruidillo extraño y le sigue vibrando levemente el pedal (cosa de la que sigo siendo la única que se percata, yo creo que es porque es tímido y sólo lo hace conmigo, que tiene confianza) pero he llegado a la conclusión de que es un achaque de la edad... como cuando nosotros hacemos ruidos al sentarnos en el sofá o nos crujen las rodillas al levantarnos... pero en versión coche... y como el "médico" dijo que estaba todo bien, pues nada, a escuchar el ruidillo y a quererle igual, que para algo es mi primer coche y espero que lo siga siendo, como mínimo, durante los próximos 5 años (aunque si alguien quiere regalarme un Beetle nuevo de color verde y con el seguro pagado para siempre... pues tampoco le iba a decir que no).
La cuestión es que lo llevé porque hace un par de semanas se rompió la pieza de plástico que sujeta la funda que cubre la palanca de cambios (dios, qué complicado es explicar qué pieza es) y, aunque intenté hacerle un apaño con velcro y pegamento, se sigue soltando. Pregunté en tiendas y todo el mundo me dijo que no la tenían (la funda sí, pero la pieza que va grapada a la funda no, y es la que yo necesito) y que preguntase en la casa oficial.
Pues ahí que fuimos el coche y yo, dispuestos a dar un millón de vueltas para poder aparcarlo y con la esperanza de encontrar lo que buscábamos.
Tuve que dejarlo en doble fila, dentro del "aparcamiento" que hay frente a la tienda de recambios y que, en teoría, es sólo para trabajadores (razón por la que un par de ellos me miraron muy mal... ¡¡pero es que no había más sitio!!, ¡¡y sólo iba a tardar un minuto!!... lo sé, no es excusa... ¡¡lo siento!!). Entré y pregunté:

- Hola, buenos días -ante todo educación-, ¿tenéis la pieza que blablablabla...? (no voy a volver a escribirlo todo, ya sabéis de lo que hablo).
- Sí, pero tienes que comprarla entera, es decir, con funda y todo... y como es un de cuero, sale un poco cara -me mira desafiante, en plan "no la vas a comprar ni de palo cuando te diga el precio"-...
- Ya... -en realidad estoy pensando "j**** qué caro es todo aquí", pero como soy de Bilbo y por consiguiente más chula que un ocho, pues no se lo voy a demostrar- ¿y qué significa "un poco cara"?
- Bueno, pues dependiendo del modelo del coche, entre 60 y 80 euros...

¿¡¡Pero se han vuelto todos los locos!!?, ¿80 euros?, ¿pretenden decirme que un coche nuevo cuesta lo mismo que 100 fundas para la palanca de cambios?, ¿en qué tipo de mundo extraño y cruel vivimos?
En definitiva, el chico y yo llegamos a la conclusión de que lo mejor que podía hacer era pegarlo con el pegamento más fuerte que encuentre y rezar porque nunca haga falta separarlo, porque entonces habrá que embadurnar el coche en disolvente o pegarle una paliza hasta que lo suelte, y tampoco es plan.
Ya os contaré si logro un pegamento que me sirva... (lo duuuudoooo)...

1 comentario:

Anónimo dijo...

TU Y TU COCHE!!!
SI ES Q LO Q NO TE SUCEDA A TI NO EXISTEEEEEEE
MENOS MAL Q LA PROXIMA SEMANA ESTARAS SUPER OCUPADIIIISIMA O Q????