27 de mayo de 2007

El felpudo.

Tengo un trauma. Eso, o algún tipo de enfermedad psicológica de difícil curación. Y todo por un felpudo.
Yo no tengo ninguno por dos razones: la primera es "porque no" (contundente, ¿eh?) y la segunda, y quizá la más importante, porque nunca he encontrado ninguno que me guste.
Pero la vecina de abajo, esa que siempre está gritando y que nunca cambia las bombillas del portal a pesar de ser la presidenta, tiene uno.
Y lo trata mal. Muy mal. El pobrecillo siempre está torcido, doblado, puesto del revés e incluso movido de su sitio, tanto que a veces está al lado de la puerta en vez de delante de ella.
Y me mira; me pone ojitos de bueno y me suplica telepáticamente que lo ponga bien, que le quiera, que lo adopte y lo suba al piso de arriba.
Sé que no puedo secuestrarlo, pero intento que su vida sea más sencilla y siempre lo coloco bien, no puedo evitarlo.
Pero estoy empezando a creer que soy víctima de algún tipo de estudio sociológico porque, ¿cómo es posible que siempre esté mal puesto?, ¿no se dan cuenta?, ¿están intentando que me vuelva loca?... quizá lo mueve el mismo vecino que quita su coche de al lado del portal en cuanto yo he aparcado el mío a km y medio de casa...
Sea como sea, cada vez que salgo a la calle y paso por delante de la puerta de la vecina chillona, pongo el felpudo en su sitio. Sé que no es mío y que no es mi responsabilidad pero... ¿la gente no sabe que cuando te compras un ser vivo tienes que quererlo y cuidarlo? No es muy bonito, es marrón con trozos verdes, pero tiene forma de media luna, como el sol al atardecer cuando se mete detrás de la raya misteriosa de la playa (esa a la que es imposible llegar nadando) y eso signifa que es romántico. Vale, algo áspero, pero con un poco de acondicionador de pelo se podrían hacer maravillas con él.
Porque digo yo, ya que su única función es ser pisoteado y recoger toda la porquería de la calle para que no se manchen nuestras casas, ¿qué menos que respetarle, quererle y tratarle con cariño? Él sólo quiere poder mirar al frente para saber cuándo vamos a estrujarlo bajo nuestros zapatos y prepararse así para cumplir con su deber.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Je je je, ...sabes que es lo que creo, ...el felpudo es quien se descoloca solo, ...quiere atraer tu atención y lo está consiguiendo. Debes tener mucho cuidado, puede que sus intenciones vayan mas allá que limpiar tus zapatos simplemente. Por favor, mantenme informado de sus pasos. Estudiaremos el caso juntos.

Agu