Sé que es una tontería, pero es la primera vez que el coche tiene que pasarla... ¡¡¡y me hace hasta ilusión!!!
Ayer nos fuimos a buscar el sitio donde se pasa. Vale, no somos tan cafres como para ir a la aventura sin tener ninguna referencia de dónde esta, pero por mucho que habíamos mirado un mapa... nos perdimos; era lo que se esperaba, para qué engañarnos.
Dimos como unas 3 vueltas a lo tonto, pasando una y otra vez por la misma rotonda (un barrendero se quedó mirando el coche la tercera vez que lo vio, en plan "me suena") y, por mucho que preguntamos, no hubo manera de llegar a la primera.
Y hablando de preguntar: ¿qué le pasa a la gente? Tú le preguntas a cualquier persona dónde está algo y siempre, SIEMPRE, te dá unas indicaciones rarísimas. La de ayer fue "bordea la rotonda"... ¿bordea?, ¿cómo se hace eso?, ¿tengo que subir el coche a la acera que rodea la rotonda y girar en ella? No lo entiendo. Y claro, así te pierdes.
Pero por fin encontramos el sitio, volvimos a dar una vuelta de reconocimiento (con todos los rodeos que habíamos dado, estaba segura de que no sería capaz de encontrar el camino bueno al día siguiente) y volvimos a casita.
Esta mañana he ido (¡¡sin perderme!!) y van y me dicen que, sin cita previa, no atienden... ¡pero si los de la cita previa están en huelga! Pues parece ser que ya no, así que un viaje en balde.
Pero ya tengo cita, y mañana el coche y yo pasaremos juntos el examen. Si es que lo pasamos, claro...
Ayer nos fuimos a buscar el sitio donde se pasa. Vale, no somos tan cafres como para ir a la aventura sin tener ninguna referencia de dónde esta, pero por mucho que habíamos mirado un mapa... nos perdimos; era lo que se esperaba, para qué engañarnos.
Dimos como unas 3 vueltas a lo tonto, pasando una y otra vez por la misma rotonda (un barrendero se quedó mirando el coche la tercera vez que lo vio, en plan "me suena") y, por mucho que preguntamos, no hubo manera de llegar a la primera.
Y hablando de preguntar: ¿qué le pasa a la gente? Tú le preguntas a cualquier persona dónde está algo y siempre, SIEMPRE, te dá unas indicaciones rarísimas. La de ayer fue "bordea la rotonda"... ¿bordea?, ¿cómo se hace eso?, ¿tengo que subir el coche a la acera que rodea la rotonda y girar en ella? No lo entiendo. Y claro, así te pierdes.
Pero por fin encontramos el sitio, volvimos a dar una vuelta de reconocimiento (con todos los rodeos que habíamos dado, estaba segura de que no sería capaz de encontrar el camino bueno al día siguiente) y volvimos a casita.
Esta mañana he ido (¡¡sin perderme!!) y van y me dicen que, sin cita previa, no atienden... ¡pero si los de la cita previa están en huelga! Pues parece ser que ya no, así que un viaje en balde.
Pero ya tengo cita, y mañana el coche y yo pasaremos juntos el examen. Si es que lo pasamos, claro...
2 comentarios:
Me has vuelto a hacer reir con tus comentarios. Lo siento, sé que pasasteis un mal rato pero lo cuentas con tanta gracia...Espero que nos cuentes el final y que sea bueno.
la próxima vez busca un recadista para que te la pase como hice yo y le invitas a algo. Alaitz
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