29 de mayo de 2007

Magia.



Esto sí que es hacer magia con las manos... bueno, con los dedos...

¿Quien dice que la risa no es contagiosa?



Seguro que los padres también se rieron mucho cuando el médico les dijo que esperaban cuatrillizos... ¡¡menuda broma!!

El espantapájaros.

Esta es, si no recuerdo mal, la primera cuchara que decoré.
Desde entonces han sido muchas las que he "tuneado", pero a esta siempre le tendré un cariño especial porque, a fin de cuentas, fue "mi primera vez".

27 de mayo de 2007

El felpudo.

Tengo un trauma. Eso, o algún tipo de enfermedad psicológica de difícil curación. Y todo por un felpudo.
Yo no tengo ninguno por dos razones: la primera es "porque no" (contundente, ¿eh?) y la segunda, y quizá la más importante, porque nunca he encontrado ninguno que me guste.
Pero la vecina de abajo, esa que siempre está gritando y que nunca cambia las bombillas del portal a pesar de ser la presidenta, tiene uno.
Y lo trata mal. Muy mal. El pobrecillo siempre está torcido, doblado, puesto del revés e incluso movido de su sitio, tanto que a veces está al lado de la puerta en vez de delante de ella.
Y me mira; me pone ojitos de bueno y me suplica telepáticamente que lo ponga bien, que le quiera, que lo adopte y lo suba al piso de arriba.
Sé que no puedo secuestrarlo, pero intento que su vida sea más sencilla y siempre lo coloco bien, no puedo evitarlo.
Pero estoy empezando a creer que soy víctima de algún tipo de estudio sociológico porque, ¿cómo es posible que siempre esté mal puesto?, ¿no se dan cuenta?, ¿están intentando que me vuelva loca?... quizá lo mueve el mismo vecino que quita su coche de al lado del portal en cuanto yo he aparcado el mío a km y medio de casa...
Sea como sea, cada vez que salgo a la calle y paso por delante de la puerta de la vecina chillona, pongo el felpudo en su sitio. Sé que no es mío y que no es mi responsabilidad pero... ¿la gente no sabe que cuando te compras un ser vivo tienes que quererlo y cuidarlo? No es muy bonito, es marrón con trozos verdes, pero tiene forma de media luna, como el sol al atardecer cuando se mete detrás de la raya misteriosa de la playa (esa a la que es imposible llegar nadando) y eso signifa que es romántico. Vale, algo áspero, pero con un poco de acondicionador de pelo se podrían hacer maravillas con él.
Porque digo yo, ya que su única función es ser pisoteado y recoger toda la porquería de la calle para que no se manchen nuestras casas, ¿qué menos que respetarle, quererle y tratarle con cariño? Él sólo quiere poder mirar al frente para saber cuándo vamos a estrujarlo bajo nuestros zapatos y prepararse así para cumplir con su deber.

25 de mayo de 2007

El álbum más deseado del mundo.


Después de más de 6 meses de espera, ¡¡por fin tengo el álbum de boda!!
Vale, ha merecido la pena esperar, pero sé que si hubiese llegado hace 2 meses me hubiese parecido igual de bonito.
De todos modos, lo que importa es que ya está en casa, sano y salvo, y a la espera de que le busque un sitio de honor... tarea complicada, más que nada por lo grande que es... pero se lo haré.

20 de mayo de 2007

Una historia.

Parece increíble lo rápido que pasa el tiempo, pero ya han pasado 3 años desde que una soleada mañana comenzó nuestra historia.
Yo pensaba que no estaba preparada pero tú apareciste en mi vida y, casi sin preguntar, te hiciste un hueco en ella, haciéndome vivir nuevas experiencias y llenando mi memoria de bonitos recuerdos.
Han sido muchas aventuras y desventuras, momentos en los que la vida nos ha alejado pero que hemos sabido superar y que nos han ayudado a comprender que, desde aquel lejano 20 de mayo, tú y yo nos convertimos en un equipo inseparable.
Por todo eso, y por lo que el destino nos depare, quiero que sepas que prometo respetarte el resto de mi vida y que haré todo lo posible para que siempre estemos juntos.
Gracias, carnet de conducir.

18 de mayo de 2007

El sexto mesversario.

¿Quien decidió que las cosas había que celebrarlas de año en año? Hoy hace 6 meses desde que me casé y me apetece gritarlo y que se entere todo el mundo...

¡¡llevo 6 meses casada!!

17 de mayo de 2007

Prueba superada... pero el trauma no nos lo quita nadie.

En serio, ¿qué les pasa a los de la i.t.v.? Es como si para poder entrar a trabajar en ese sitio tuvieses que demostrar que estás resentido con los vehículos en general. Yo creo que si va un coche y no la pasa, ellos hacen una fiesta.
Primero te piden que enciendas las luces, toques la bocina, pongas los indicadores... ¡¡tu coche parece un árbol de navidad!! Y después de hacer que te sientas idiota (casi tanto como cuando el médico te pide que te toques la punta de la nariz con el dedo), te ordenan que lleves tu coche hasta un pedazo de agujero que hay en el suelo... ¡¡¡y que metas las ruedas dentro!!! ¿PERO ESTÁN TODOS LOCOS?, ¡DE ESE AGUJERO NO SALE INTACTO NI UN CAMIÓN CON RUEDAS DE TRACTOR! Pero ellos te lo vuelven a decir, como si fuese la cosa más lógica del mundo: "sí señora, tiene que meter las ruedas delanteras de su coche ahí, destrozar los bajos y, por si fuera poco, sacarlo acelerando lo máximo posible para que se le queme el embrague". En serio, me están tomando el pelo. Pues no solo no te están el pelo, sino que encima tienes que repetir la operación con las ruedas traseras.
Si superas esa prueba (complicado, pero no imposible) y dejas que un mecánico le meta mano a los bajos de tu coche mientras tú mueves el volante a un lado y otro como si estuvieses padeciendo un ataque de epilepsia al tiempo que te están exorcizando, llega el humillante momento en el que tu coche, directamente, intenta arrancar sólo y salir corriendo de allí: ¡¡le meten un palo por el tubo de escape!! Y tu pobre coche, aguanta como un campeón todas las humillaciones... ¿para qué?... ¡¡para que le den una pegatina!!
Y es que los coches, en el fondo, son como los niños: serían capaces de comerse un plato entero de acelgas sólo porque les pongan una pegatina en la camiseta.

16 de mayo de 2007

¿Tifanny?

Aquí tenéis otra de mis "obras de arte"... jejejeje... qué modesta soy.

La i.t.v.

Sé que es una tontería, pero es la primera vez que el coche tiene que pasarla... ¡¡¡y me hace hasta ilusión!!!
Ayer nos fuimos a buscar el sitio donde se pasa. Vale, no somos tan cafres como para ir a la aventura sin tener ninguna referencia de dónde esta, pero por mucho que habíamos mirado un mapa... nos perdimos; era lo que se esperaba, para qué engañarnos.
Dimos como unas 3 vueltas a lo tonto, pasando una y otra vez por la misma rotonda (un barrendero se quedó mirando el coche la tercera vez que lo vio, en plan "me suena") y, por mucho que preguntamos, no hubo manera de llegar a la primera.
Y hablando de preguntar: ¿qué le pasa a la gente? Tú le preguntas a cualquier persona dónde está algo y siempre, SIEMPRE, te dá unas indicaciones rarísimas. La de ayer fue "bordea la rotonda"... ¿bordea?, ¿cómo se hace eso?, ¿tengo que subir el coche a la acera que rodea la rotonda y girar en ella? No lo entiendo. Y claro, así te pierdes.
Pero por fin encontramos el sitio, volvimos a dar una vuelta de reconocimiento (con todos los rodeos que habíamos dado, estaba segura de que no sería capaz de encontrar el camino bueno al día siguiente) y volvimos a casita.
Esta mañana he ido (¡¡sin perderme!!) y van y me dicen que, sin cita previa, no atienden... ¡pero si los de la cita previa están en huelga! Pues parece ser que ya no, así que un viaje en balde.
Pero ya tengo cita, y mañana el coche y yo pasaremos juntos el examen. Si es que lo pasamos, claro...

12 de mayo de 2007

A los "anónimo".

Obviamente, si poneis comentarios pero firmais como "anónimo" no sé quienes sois, así que no os ofendais si no os contesto.
Encima, ¿por qué no decís vuestra identidad?, ¿por fastidiar? Por lo menos deberíais dar alguna pista...

10 de mayo de 2007

Piedrahita: de mayor quiero ser como tú.



Monólogo sobre los juguetes de playa... bueno, buenísimo... si os gusta, prometo poner más.

¿Insomnio?

No sé si conocereis a Wallace y Gromit, pero nunca es tarde para hacerlo. Wallace es un inventor loco (e ingenioso) y Gromit es su perro... y el que le cuida.
Tienen dos películas (muy recomendables) y un montón de cortos.
Este es uno de ellos; está en inglés, pero como casi no hablan se entiende muy bien.
Por si alguien se lo pregunta después de verlo... sí, son de plastilina. Todo es de plastilina. Increíble.

Los pensamientos cortos.

Hace mucho tiempo empecé a escribir una historia que nunca terminé. Hablaba sobre los pensamientos cortos, esas ideas que se nos pasan por la cabeza cuando estamos enfadados o afectados y que, normalmente, ignoramos. Quizá sean crueles, pero creo que todos deberíamos tenerlas más en cuenta; siempre he pensado que son la manera inconsciente de reflejar lo que sentimos en realidad, aunque sepamos que es malo.
Es como cuando vas conduciendo y alguien te adelante a 240km por hora; tú piensas "ahí te estampes contra un árbol"... en realidad no quieres que eso pase (el pobre árbol no tienen culpa de nada), pero ese pensamiento cruza tu mente de manera veloz, a veces tan rápida que no te das ni cuenta.
Por eso, cuando estamos tumbados en la cama o, simplemente, andando por la calle sin rumbo conocido y esas ideas nos vienen a la mente, deberíamos intentar escucharlas, porque a veces dicen más de lo que siente nuestro corazón, que lo que el sentido común está dispuesto a admitir.
Escuchémonos a nosotros mismos, aunque sintamos que somos malos, porque muchas veces tenemos la respuesta en nuestro interior.

9 de mayo de 2007

Murphy... ¡¡¡¡aaaaaaahhhhhhhhhhh!!!!

Pero... ¿por qué?, ¿por qué?, ¿por qué?
Ya os dije que tenía que llevar el coche a la i.t.v. y que me daba miedo lo que Murphy pudiese hacer... vale, pues ya lo he averiguado: he llamado para pedir una cita previa y, sorpresa sorpresa... ¡¡¡ESTÁN EN HUELGA!!!
La vida no es justa.

8 de mayo de 2007

La canción.

Hace muchos años una persona a la que quiero más que a mi vida me dedicó una canción. En ella se escuchaba una frase, no muy larga, tampoco excesivamente complicada, pero cuyo significado siempre ha estado en mi mente: "es difícil que te pueda ayudar si lloras cuando yo no estoy".
No es solo difícil, es tremendamente doloroso. Porque no hay nada peor que ver sufrir a alguien y no poder hacer nada por ayudarle. Quieres entenderle, consolarle o, simplemente, ayudarle a desahogarse pero, ¿cómo hacerlo si esa persona te aleja de si, aunque sea de manera involuntaria?
Tal vez sean paranoias, o quizá peco al considerar que conozco a algunas personas mejor de lo que lo hago en realidad pero, ¿qué hay de la frase "la intención es lo que cuenta"? A veces hay que dejar que te cuiden... aunque tú no sepas que lo necesitas.
Sé que es difícil abrirse, no resulta ni sencillo ni agradable que alguien pueda considerarte vulnerable, pero si siempre rechazas la ayuda que te ofrecen cabe la posibilidad de que, algún día, la necesites y nadie esté dispuesto a ofrecértela.
Por eso, creo que deberíamos atrevernos a ser vulnerables, a dejar que nos mimen y, sobre todo, aprender a ser capaces de gritar "socorro". No es malo necesitar a la gente.

Aviso para navegantes.

Teneis que entenderme, me siento como si hablase sola... ¿por qué nadie pone nada? (bueno, casi nadie).
Creo que la razón principal es que no sabeis cómo hacerlo... vamos a ver... debajo de esto que estais leyendo aparece la palabra "comentarios". Si pinchais encima aparecerá otra ventana blanca: a la izquierda, aparecerán los comentarios anteriores; a la derecha, un espacio para que escribais lo que querais. Podeis poner cualquier cosa, soy buena y no tengo activada la censura (pero no seais malos, ¿eh?).
Vereis que justo debajo aparecen 3 opciones: una relacionada con blogger (a esa ni caso), otra en la que pone anónimo y otra en la que pone otros (si pinchais aquí os aparecera un cuadradito donde poner vuestro nombre). Una vez hayais puesto vuestro nombre, dadle a "PUBLICAR COMENTARIO". Así aparecerá vuestro comentario en mi blog y yo seré una chica mucho más feliz.

1 de mayo de 2007

Las sillas de la cocina.

Sé que muchos ya conoceis esta foto, pero estoy tan orgullosa de mis sillas que he decidido compartirlas con el mundo... jejejeje...

Murphy, en serio... ¡¡¡olvídate de mi coche!!!

Un día Murphy estaba sentado en su sofá, aburrido, y pensó: "voy a fastidiar a la humanidad". Y así creo una extraña ley que, aunque todos odiemos, no podemos evitar: "si algo tiene que salir mal... saldrá peor".
Muchos años más tarde, en una fábrica desconocida, alguien creó mi coche; y Murphy, que ya se había muerto pero que seguía aburrido, pensó: "esta es la mía".
Desde entonces, mi coche es la versión con ruedas del fantasma de Murphy. Sólo tiene 4 años y puedo asegurar que, las veces que lo he llevado al taller en este tiempo, nunca ha salido bien a la primera.

- Lo llevé a una revisión... cuando volví a buscarlo, en el taller me dijeron que accidentalemente le habían abollado la puerta del conductor. Se ofrecieron a arreglarlo gratis (encima no pretenderían que pague yo), pero me tiré mes y medio con la puerta hecha un desastre y sin poder bajar la ventanilla.
- Cuando lo llevé mes y medio más tarde para que lo arreglaran, descubrí que le faltaba uno de los pilotos indicadores de los lados... lo volví a llevar pensando que se les había olvidado ponerlo, pero tuve que pagar 30 euros por un trozo de plástico porque en realidad me lo habían robado en un centro comercial.
- Tenía el coche aparcado en la calle, que el pobre no le estaba haciendo daño a nadie, y el capullo del ferretero va y le empotra una carretilla elevadora. Me deja el coche hecho un acordeón y, después de muchas conversaciones con el seguro y los talleres, consigo que lo arreglen en un mes. Pero, por supuesto, algo tenía que pasarle, y mañana tengo que volver a llevarlo porque me dejaron la rueda trasera mal puesta y va haciendo eses.


Y claro, visto lo visto, me da pánico llevarlo a la i.t.v., porque si Murphy las lía así de gordas sólo con llevarlo al taller, no quiero ni pensar qué puede hacerle allí...

Así que Murphy, por favor... ¡¡¡deja de incordiar!!!