12 de junio de 2007

¿Por qué cuesta tanto tirar ropa vieja?

Llevo toda la mañana haciendo limpieza de armario... o al menos intentándolo.
Tengo dos armarios gigantescos en mi dormitorio que, por alguna extraña razón, siempre están repletos; acabo de llenar 3 bolsas enormes con ropa (para tirar, para dar, para reciclar... de todo un poco) y aún así no cabría ni un alfiler en ellos.
Y es algo que me resulta desconcertante, porque te pones a rebuscar y encuentras camisetas o pantalones que no utilizas desde hace 3 años, que es probable que ya ni te valgan, pero te resistes a creer que tienes que jubilarlos.
Sujetas la camiseta entre tus manos, la miras fijamente y piensas: "vale, hace 4 años que no te uso, estás más pasada de moda que los chicles de peseta, pero quizá algún día... si la tierra sufre la invasión de los extraterrestres y aniquilan toda la ropa bonita... si hay un holocausto nuclear y eres la única camiseta que sobrevive a la destrucción... si se quema toda la casa en un incendio pero por algún milagro de la naturaleza no te calcinas... voy a guardarte, POR SI ACASO".
Y así, con toda la ropa.... vamos, que se podría hacer un recorrido de la moda desde los 80 sólo con abrir el armario.
Y eso sin contar la ropa que, por algún motivo, te trae recuerdos. Esa es intocable. Sabes que jamás te la volverás a poner y que tus hijos y nietos te mirarán con cara de espanto cuando descubran que algún día fue tu vestuario, pero te niegas a tirarla.
Así que yo creo que deberíamos ser honestos con nosotros mismo y asumir que la dichosa "limpieza de armario" no es una limpieza real, es más bien pasarte horas recordando historias y dedicarte a mover la ropa de sitio.
Dicen que la materia ni se crea ni se destruye... pues la ropa es igual: una vez que la llevas a tu casa no puedes sacarla de ahí, tan sólo serás capaz de cambiarla de sitio.

3 comentarios:

Antonio Teixeira dijo...

Es que con cada trozo de ropa hay un trozo de tu vida escrita ... y tirarla es un poco renunciar a ella. Hay que ser muy fuerte para tirar la ropa vieja , esa que tiene tantos recuerdos.

Anónimo dijo...

¡No se puede explicar mejor lo que todos (o eso creo) hemos experimentado alguna vez!...

Anónimo dijo...

Muy bueno....!, :)

Geregue