3 de junio de 2007

¿Existe realmente el niño azul de las pelis japonesas?

Hay diferentes tipos de pelis de miedo: están las americanas, que sobre todo van dirigidas a un público adolescente y que más que miedo dan risa; las europeas, que son de diferentes calidades pero que siempre acaban mal; las japonesas, que dan miedo pero cuyo argumento es prácticamente imposible de seguir y comprender; y después están los remakes americanos y europeos de las películas japonesas... que siempre dan mucho miedo.
Pero la cuestión es... si los aficionados a estas pelis sabemos de antemano quién es el malo, ¿por qué nos asustamos tanto? Da igual que la peli se llame "llamada perdida", "el grito", "la señal" o cualquier otro nombre similar, el malo siempre es un niño pequeño, de unos 5 años, con el pelo cortado a lo "cacerola" y azul. Bueno, ese y la chica vestida de blanco, contorsionista (¿por qué no puede bajar las escaleras andando, como todo el mundo?), con el pelo negro larguísimo que le tapa toda la cara y que hace un ruido parecido a una carraca oxidada.
Sólo con suponer que van a salir (y creédme, he visto muchas pelis de este estilo y salen en cualquier momento y lugar) ya empiezas a temblar en el sofá, te vas acurrucando más y más contra el respaldo y tu corazón empieza a latir tanto que parece que se te va a salir por la boca; todo esto mientras te pones las manos delante de la cara diciendo "no quiero verlo, no quiero verlo" y sin embargo sigues mirando por los agujeros que quedan entre los dedos.
Pero lo más desconcertante de todo es: ¿ese niño es real?, ¿no crece?, ¿es un híbrido entre humano y pitufo?, ¿deja de dar miedo cuando no sale en las pelis?
Porque yo me encuentro con ese crío en mitad de la calle, y me muero. Allí mismo. Aunque sólo me haya pedido la hora.
He visto pelis de diferentes años en las que el niño siempre está igual, no cambia... lo sé, lo sé, estaréis pensando "son diferentes actores"... sí, eso sería lo lógico pero, ¿le habéis visto?, ¡¡siempre es exactamente igual!! Quizá tienen una fábrica para clonar el niño azul que daba miedo de la primera película.
Es algo que me asusta y desconcierta.
Pero como soy masoca, seguiré viendo pelis, aún sabiendo que luego no duermo. A fin de cuentas, dicen que el ser humano es el único animal que tropieza con la misma piedra dos veces... y las pelis japonesas son, sin lugar a duda, mi piedra particular.
P.D. Iba a poner algún vídeo en el que se viese al niño-pitufo, pero me da tan mal rollo que no he sido capaz.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Te hubiera agradecido el vídeo del niño-pitufo, como tú dices, porque no tengo el gusto de conocerle, pero si te vas a poner mala por eso, ¡no merece la pena!. Eso sí, aunque no me atraen ese tipo de películas, has conseguido intrigarme y prometo ver una...

Antonio Teixeira dijo...

Lo que no sabes es que hay un niño azul debajo de cada felpudo mal colocado en la puerta de alguna vecina despistada.

El niño azul no es este es este.

Anónimo dijo...

Ja ja ja.... Un ¡hurra! para Antonio. Muy bueno. Eso aclara el doble misterio.