4 de marzo de 2008

La excursión nocturna.

Anoche tuve que ir al aeropuerto, trayecto que me conozco de memoria y que creo que sería capaz de hacer con los ojos vendados, una mano atada a la espalda y marcha atrás... si no cerrasen la carretera, claro.
Iba yo toda feliz por la circunvalación cuando empecé a ver cartelitos de "cuidado, obras", "carril izquierdo cerrado", "atención, stop a 100metros"... así que decidí quitar la música (es extraño, conduzco mejor con música pero siempre la quito si me tengo que concentrar mucho... no sé por qué...) para estar más pendiente de lo que ya estaba... y entonces vi el cartel con el que tendré pesadillas hasta el fin de los días "GC-1 cerrada, desvío al aeropuerto por Jinámar"... ya la hemos liado...
Cabe decir que conozco bastante bien la isla (creo), pero mi cerebro no es un GPS y aunque me sonaba ese nombre, era totalmente incapaz de situarlo en ningún sitio... y mucho menos enlazarlo con el aeropuerto... pero pensé (qué ingenua soy a veces), que si habían hecho un desvío habrían puesto señales para indicar por donde ir... ya...
Os sitúo: las 12 de la noche, ni una miserable farola encendida, absolutamente nadie en la calle a quien poder preguntar y con menos gasolina de la que me hubiera aportado cierta tranquilidad en el tanque. Si a eso le sumamos que tenía que haber llegado ya al aeropuerto, que no había ni una señal de nada, que cada vez subía más y más (una de las pocas veces en las que me he alegrado de vivir en una isla... ¡¡al menos sabía que no iba a acabar en Cuenca!!) y que empecé a sentirme totalmente perdida... pues tenemos la experiencia perfecta para una peli de terror.
Así que opté por "seguir al taxi". Vale, no tenía ni idea de cual era su destino, pero iba delante de mi antes de entrar en el desvío, así que mucho no se podía desviar de la dirección... hasta que lo hizo... y me vi en una carretera oscura sin nada alrededor más que un par de lobos y un sangriento asesino deseoso de que parara (¿sería el del hacha?) y cierto pánico que se iba apoderando de mi. Di la vuelta como pude (como soy civilizada intenté esperar a llegar a una rotonda o a un cruce... pero es que a ese paso llego a la cumbre y tampoco era plan) y me metí por otra dirección, que me llevó a unas 7 rotondas sin señalizar y que me hicieron llegar a la circunvalación... ¡¡¡pero en sentido contrario!!!
Así que de vuelta a Las Palmas (¡territorio conocido!) pensé en ir por la otra carretera (la de la Avenida Marítima) porque supuse que no cerrarían los dos acceso al Sur al mismo tiempo... pero me equivoqué, claro.
Tratando de cambiar de sentido acabé perdida, en una especie de callejón sin salida paralelo a la carretera en la que quería entrar y persiguiendo a una pareja con el coche para preguntarles por donde ir... pero que corrían cada vez más porque debí de darles miedo (no me extraña)... y que no pararon hasta ver que era una chica (lo sé porque dijeron: "¡ah", eres una chica").
Y después de muchas vueltas por rotondas en obras y una llamada de despedida a mi marido por si no era capaz de volver nunca a casa, logré entrar en la avenida dirección sur... ¡¡¡para descubrir que también estaba cerrada!!!
¡¡¡¡Me voy a cagar en todo lo que se meneaaaaaaaaaaa!!!!
Vuelta al desvío, a las calles sin luces y a la falta de señales.
Como podréis comprobar salí sana y salva de la experiencia... ¿cómo?... haciendo lo contrario a lo que decía el sentido común: que parecía que había que bajar, pues ale, a subir; que parecía que había que ir a la izquierda... pues ala, a la derecha...
Conclusiones a las que he llegado: sé ir al aeropuerto por otro camino (aunque espero no tener que volver a usarlo nunca), sé donde está Jinámar (y no lo voy a olvidar jamás), la persona que decidió cortar los dos accesos principales hacia el Sur al mismo tiempo debería ser encerrada en una jaula y expuesta en alguna rotonda perdida de las que descubrí anoche y... ¿por qué c*** no ponen señales?, ¿tan caras son?, ¿o es que se pasan el raro viendo conductores perdidos vagando sin rumbo fijo y dando sietes vueltas en cada rotonda esperando inspiración divina?
No entiendo nada.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

!!!GISAJOA!!!MENOS MAL QUE ERES LA NESKA MAS LISTA DEL MUNDO.YA TIENES ALGO MAS QUE CONTAR A TUS HIJOS...Y YO QUE LO OIGA.

Anónimo dijo...

POR SI NO SABES QUIEN SOY (COSA QUE DUDO) ¡¡SI MAMA...SIEMPRE CON MAMA.

Marta Miranda dijo...

Uff Naiara, conozco la sensación, este otoño nos pasó algo parecido en Asturias : carreterucha de bosque, despues de 20 Km carretera cortada, vuelta, otro camino y... carretera cortada a 1 km del destino, vuelta y despues de infinitas curvas llegamos.Y sin discutir!!!! MILAGRO!!!!
Muxu bat, neska:
Marta

Anónimo dijo...

Joe, que mal rollito, menos mal que saliste sana y tal experiencia.

Unknown dijo...

Después de pasarlas, uno se ríe de estas experiencias, pero en el momento son aterradoras. Lo bueno sería hacer una denuncia, para que otro no pase por lo mismo.
Saludos desde la frontera Argentina/Paraguay!!