12 de febrero de 2008

Pensamientos.

Resulta curioso cómo las personas somos capaces de sufrir por la pérdida de algo que, realmente, nunca hemos llegado a tener. Y es que somos incapaces de renunciar a la esperanza... por mucho que sepamos que hacerlo es peligroso... por mucho que sepamos que nos hará llorar el día que, definitivamente, comprobemos que lo que queríamos se ha vuelto a desvanecer, dejando en nuestro interior un hueco que siempre estará ahí, por pequeño que sea, por mucho que tratemos de taparlo con una pequeña tirita y hacer como que no existe, por mucho que nos miremos fijamente al espejo y nos digamos a nosotros mismos, "¡eh", no pasa nada... otra vez será".
Y es que no aprendemos de nuestros errores... aunque tal vez sea eso, precisamente, lo que nos hace humanos.
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P.D. Nada de llamadas asustadas pensando que estoy a punto de saltar por la ventana, ¿eh? No siempre puedo escribir cosas graciosas... eso supondría renunciar a una parte de mi. Estoy bien. De verdad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola cariño. Me supongo por donde van los "tiros"... .
Que te voy a decir que Tú no sepas, ánimo, llegará un día en el que escribirás algo que será muy, pero que MUY ESTUPENDO.
No encuentro palabras para decirte gracias de nuevo, por darnos a conocer tus sentimientos, por todas esas cosas que te hacen tan fenomenal, gracias por tu esfuerzo, gracias por tu ilusión, te mereces todo lo mejor, no renuncies a nada, triunfarás.

Desde aquí con todo mi corazón, un besazo. AITA