27 de noviembre de 2007

Es una historia verídica: lo juro.

Hoy me he levantado a las 6:50 de la mañana (¿o debería decir madrugada?) y, a pesar de que dadas las horas todavía no había sido capaz de abrir los ojos y que las tres cuartas partes principales de mi cerebro estaban dormidas, he visto una luz extraña que entraba por la ventana... ¡¡fuego!!
Para mi sorpresa, la vecina de enfrente (que yo hasta ahora consideraba una persona en sus cabales) tenía montada una especie de fogata en su azotea y estaba quemando cartones... o al menos eso es lo que yo pensaba. Como es lógico y natural me he alarmado, pero el hecho de verla tan feliz al lado del fuego junto con otras 4 personas (entre ellas una chavalita de unos 16 años, con un par de cuadernos en las manos y con cara de "en cuanto acabemos me voy al instituto") me ha tranquilizado bastante, porque digo yo que si se llegan a estar quemando vivos gritarían... aunque sólo sea un poco...
En cuestión de minutos he oído sirenas y han aparecido 2 camiones de bomberos (que se han metido en dirección contraria... pero cualquiera les dice algo, que luego te cogen manía y como tu gato se suba a un árbol y no pueda bajar lo dejan allí hasta que se quede petrificado) y un coche de policía que ha cortado la calle al tráfico.
Primer pensamiento: "¿cómo saco yo el coche ahora si los dos lados de la calle están cerrados?"
Bostezo.
Segundo pensamiento: "qué mala persona soy que hay un incendio enfrente y a mí sólo me preocupa mi coche".
Los bomberos han salido del camión, se han puesto a hablar con las personas que estaban al lado de la fogata y por alguna extraña razón... ¡¡se han ido sin apagarla!! (guay, ya puedo sacar el coche).
He salido a la calle (tenía que irme, no ha sido sólo por morbo y para ver qué pasaba) y tras enterarme de que el fuego llevaba encendido, como mínimo, desde las 5:30 horas de la mañana (flipante), un policía me ha preguntado a qué bendito vecino podía despertar para subir a la azotea y ver el fuego desde arriba porque, sorpresa, sorpresa... ¡¡no querían apagarlo!!
El policía, una vez en la azotea, se ha puesto a gritarle a la dueña de la casa incendiada (y cito palabras textuales... más o menos): "señora, o echa más agua y apaga eso ahora mismo, ¡o le juro por mi madre que tiro la puerta, vuelvo a llamar a los bomberos y le inundamos la casa!".
A todo esto, en la puerta de la casa estaba una de las amigas de mi vecina loca, indignadísima porque alguien había llamado a los bomberos: "¿a cuento de qué yo no puedo hacer lo que me dé la gana dentro de mi casa?". Y por si todo esto fuera poco, el otro policía ha dicho que la señora estaba quemando ¡¡una nevera!!
¿Una nevera?, ¿cómo se quema una nevera?, ¿para qué? Porque que se ponga a quemar cartones (o lo que sea) a las 5:30 de la mañana ya es como para meterla en un manicomio pero... ¿una nevera?, ¿nadie le ha dicho que tienen un gas inflamable?, ¿pretendía calcinarla hasta el punto de que se convirtiese en ceniza y luego echarla a reciclar?, ¿por qué no la lleva a un punto limpio, como todo el mundo?
Y analizándolo más detalladamente... ¿por qué había gente en su casa?, ¿lo tenía planeado?, ¿no ha sido un arranque de histeria acordándose de algún ex novio malvado que se dedicaba a fabricar frigoríficos?, ¿por qué no ha dejado entrar a los bomberos?
Yo he tenido que irme y, para cuando he vuelto, todo había vuelto a la normalidad (excepto el suelo quemado de la zotea, claro)... procuraré enterarme de más detalles.
P.D. Antonio, ¿¡¡a dónde me has traído a vivir!!?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

RECONOCE QUE TIENE ''SU GRACIA''
A MI NO ME PASAN ESAS COSAS
ESTA CASA ES MUY ABURRIDA ¡JUA JUA¡¿POR QUE TODOS LOS LOCOS VAN A ESTAR EN EL MANICOMIO?

Anónimo dijo...

Me imagino que no ha sido un "sueño" que ha sido todo real. ¿Te has fijado si estaba Spilberg? sería algun ensayo de "peli". Por lo demás es para alucinar.
Ya contarás el final.
Quizas la señora tiene una forma muy suigeneris de reciclar.