17 de abril de 2007

¿Mito o realidad? Sea como sea... ¡¡¡¡¡aaaahhhh!!!!!

Ayer me contaron una historia. Parece ser que una mujer tenía una serpiente como mascota. Un día, la serpiente dejó de comer y su dueña empezó a preocuparse. Trató de buscarle otro tipo de alimento que pudiera gustarle más, pero no había manera. Así que decidió llevarla al veterinario, quien le hizo un chequeo completo (¿cómo se le hace eso a una serpiente?) y, tras comprobar que el animalito estaba en buen estado de salud, pidió a la mujer que le contase los hábitos de la serpiente y si había notado algún cambio en ellos.
Empezó a contarle cómo pasaba el día su mascota y le dijo que la única diferencia que había percibido, era que ya no dormía donde antes. El veterinario, intrigado, le pidió más detalles. Por lo visto, la encantadora serpiente dormía habitualmente en la cama de su dueña, enrollada en sus piernas; pero desde hacía unas semanas había empezado a hacerlo a su lado, estirada a lo largo de su espalda.
El veterinario, perplejo por la naturalidad con que la mujer lo contaba, encontró sentido a todo y ordenó a su clienta que se deshiciese del animal en ese mismo instante. La razón era contundente: el animal había dejado de comer y había empezado a dormir a su lado, sencillamente, porque planeaba comérsela.
¿Verdad?, ¿mentira?... ¿por qué no tenía un gato, como cualquier persona normal?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que "historias" más imaginarias cuentan por ahi.
¿No será como en la famosa serie V, los bichos se comían a las personas o las personas se comian a los bichos?.